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El Capital Árabe centra su atención en el mercado inmobiliario Español, intensificando su compromiso con el 'Ladrillo' nacional

El interés financiero proveniente de naciones árabes no se limita únicamente a Telefónica. Inversores de países como Arabia Saudí y Qatar están ampliando su mirada hacia el sector inmobiliario español. En los últimos meses, han intensificado su participación en empresas y negocios relacionados con el turismo, la propiedad residencial de lujo y, especialmente, en el ámbito hotelero. 

Según diversas fuentes del sector consultadas al respecto, el número de transacciones en las que estos inversores participan ha experimentado un notable crecimiento. Aunque algunos ya tenían presencia indirecta en compañías del mercado inmobiliario español, la novedad radica en su apuesta por la inversión directa y la toma de participaciones más sustanciales en empresas de capital español. "Proceden principalmente de Arabia Saudí, Qatar y Egipto", afirman fuentes consultadas por EL MUNDO. "Sin embargo, seguir su rastro no siempre es fácil, ya que a menudo invierten en compañías no cotizadas, cuya información es más opaca", agregan las mismas fuentes. 

Madrid, Barcelona, Málaga, Baleares y Valencia son las ubicaciones más demandadas por este perfil de inversores, que encuentra en el sector inmobiliario español un punto estratégico para diversificar sus inversiones más allá del petróleo. Hasta ahora, este tipo de inversores se había centrado más en otros países europeos como Reino Unido o Francia, con Londres como punto focal durante años. 

Sin embargo, gradualmente, sus intereses están cambiando, y la oferta de sol y playa que ofrece España se presenta como una oportunidad atractiva para ellos. "Actualmente, los vemos muy activos en el sector hotelero", señala otra fuente consultada. Una de las operaciones más destacadas en esta dirección se materializó el verano pasado, cuando la Comisión Europea aprobó la adquisición de 17 hoteles, propiedad de Equity Inmuebles y gestionados por Meliá, por parte del fondo soberano de Abu Dhabi (ADIA), por un total de 600 millones de euros. Esta transacción se sitúa entre las más significativas realizadas en este sector en España en el último año. 

Otra operación destacada tuvo como protagonista al Hotel Mandarin Oriental de Barcelona, propiedad de la familia andorrana Reig, que fue adquirido por el fondo saudí Olayan por aproximadamente 240 millones de euros. Este grupo ya era propietario del 50% del Hotel Ritz de Madrid.