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Los españoles destinan más del 30% de ingresos en vivienda

A la hora de comprar una casa, la regla más común para los pagos de vivienda establece que no se debe gastar más del 30% del ingreso bruto en el pago de la vivienda, teniendo en cuenta todos los elementos del préstamo hipotecario, como el capital, los intereses, los impuestos y el seguro. Este indicador se conoce como el esfuerzo teórico anual y depende principalmente del salario. Si usted y su cónyuge ganan 10,000 euros brutos al mes, por ejemplo, su pago total de vivienda no debe ser superior a 2,800 euros. Si su ingreso bruto es la mitad de esa cantidad, es decir, 5,000 euros al mes, su pago mensual de vivienda no debe superar los 1,400 euros.

Sin embargo, las familias españolas se encuentran en una situación en la que dedican a su vivienda una cantidad muy por encima del umbral recomendado. Según un informe del Banco de España, al finalizar el segundo trimestre de 2023, el esfuerzo teórico anual de los españoles era del 38,9% de sus ingresos, la cifra más alta desde finales de 2011. 

La frontera recomendada del 30% se alejó a partir del tercer trimestre de 2022, cuando el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a subir considerablemente los tipos de interés para intentar frenar la inflación, que en Europa se sitúa en un 4,3%, muy por encima del objetivo del 2%. Como resultado, mientras que en el segundo trimestre de 2022 el tipo medio de los nuevos créditos hipotecarios era del 1,7%, en julio de 2023 se situaba en el 3,9%, lo que demuestra la influencia que tiene la financiación en el comportamiento del mercado inmobiliario.

Este escenario plantea un serio problema para acceder a una vivienda, especialmente para los grupos más vulnerables, como los jóvenes o los trabajadores con salarios bajos. Además, supone un riesgo para la estabilidad financiera de las familias, ya que podrían tener dificultades para cumplir con sus obligaciones si sus ingresos disminuyen o si los tipos de interés vuelven a subir.

Según José García Montalvo, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en declaraciones para Cinco Días, el problema es que se espera que este indicador de esfuerzo teórico siga aumentando en el corto plazo, ya que refleja muy bien las consecuencias de los cambios coyunturales. Teniendo en cuenta que la subida de los tipos de interés tarda unos meses en tener efecto, se prevé que en los próximos meses pueda superar el 40%. 

A pesar de los datos, los expertos opinan que la situación está lejos de ser tan grave como en la crisis económica de 2008, cuando el esfuerzo superó el 50% y muchas personas tenían deudas y salarios más bajos. Hoy en día, nos encontramos ante otro panorama: los salarios se mantienen y el endeudamiento ha sido más "prudente". Por lo tanto, al frenar el incremento del costo de los créditos una vez que el Banco Central Europeo finalice su aumento de los tipos de interés, se anticipa una recuperación del mercado debido a la alta demanda de viviendas.